Semana 9, Parte 2
- Rafael _ap
- 21 may 2024
- 4 Min. de lectura
Actualizado: 28 jun 2024
El resto de la semana fluyó bastante bien, con muchas cosas que hacer y por hacer, que al final del día es lo bueno porque es mejor estar entretenido haciendo algo, que esperar a que el tiempo pase, mientras más trabajo sea por mi excelente, debo admitir que el viernes no fue mi mejor día, tenía muchas cosas en la cabeza, mucho estrés, etc.; y bueno son cosas que por más que uno quiera sacarlas de su cabeza, no te dejan concentrarte, pero está bien, no todos los días van a ser óptimos, así es esto, no queda si no despejar la mente y volver con las ganas por todo lo alto y recargado, y allí es donde entra Valentina.......
Es una amiga de Venezuela que ahora vive en Austria, más específicamente en Graz, es violinista y está estudiando y pues eso; estábamos planificando desde hacía tiempo para vernos, y la opción por la que optamos fue que ella viniese a Vienna. Lo planificado era que iba a estar el sábado y se iba a ir el domingo, pero la convencí de que se quedara hasta el lunes. El sábado llegó a las 3 de la tarde por lo que antes de ir a buscarla me dio tiempo de hacer la compra semanal, lavar ropa, planchar ropa y todas esas cosas para no tener que hacerlas el lunes. Después de buscar a Valen en las estación central (de trenes) de Vienna fuimos a la casa a que dejara su equipaje para así después salir a la ciudad, ella estaba buscando un vestido que necesitaba comprar para un evento al que tenía que asistir pero para cuando fuimos a comprarlo ya las tiendas estaban cerrando (En Vienna las tiendas comerciales cierran a las 18:00 horas los sábados), fuimos a una cafetería y estuvimos paseando por todo el centro de la Ciudad, fuimos también a muchos lugares que ella no conocía, ya que sí, ella ya había venido a Vienna pero por razones puntuales, por lo que no habría visto mucho de la ciudad, como sea, el sábado nos lo pasamos turisteando y caminando (mucho).
El Domingo fue un buen día, ya que era un domingo con vibes de sábado, pues el lunes siguiente era festivo acá en Austria. fuimos a beber jugo de naranja :) en un bar que estaba a la orilla de un río que es como una desembocadura del Danubio, luego Valentina me comentó que había visto un lugar muy bonito al que ella denominó "El parque de las Rosas" o algo así y yo le estaba insistiendo que fuésemos al Volksgarten de Vienna, en un momento le pido que me enseñe las fotos y en efecto el parque o jardin al que ella se refería era el Volksgarten, por lo que sin pensarlo dos veces nos trasladamos hasta allá para así estar tumbado un breve momento (para descansar, porque los años pasan factura) y evidentemente poder apreciar el magnifico jardín, después de esa parada ambos empezamos a sentir cosas raras en el estómago, no sé, se sentía raro......era como si tuviesemos hambre, por lo que quisimos salir de dudas y nos dirijimos a un restaurante para evidentemente comer, después Valentina me regaló un postre que ella me había mencionado mucho (hago un paréntesis para destacar que todo el fin de semana Valentina siempre me comentaba algo de un tal Bubble Tea, no sé quién era ese señor pero bueno ella quería que yo lo probara, pues dice que es una de sus bebidas favoritas) por lo que fuimos a ver como es que era eso y demonios, si que estaba bueno el Bubble Tea ese. luego nos dirijimos a la casa a descansar para así después ir al Prater pero antes teníamos que hacer otra parada, que era el Danubio, bueno era como un sí pero no, a estas alturas ella cree que vio el Danubio, pero la verdad es que no jajajajajja, lo que sucede es que en Vienna el Danubio llega a tener 2 desembocaduras de cada lado, que a su vez crea como dos especies de islas. bueno en resumen, fuimos a CopaBeach (siempre les comento en este blog que hay un lugar al que voy a trotar todos los domingos, pues es este mismo, a estas alturas no recuerdo si algunas vez llegué a mencionar el nombre) para ver el atardecer, había buen ambiente en la zona, estuvimos caminando un ratito y luego cuando estábamos en el camino para irnos nos topamos con una pista de baile (de Salsa) y nos quedamos un rato allí sacando los pasos prohibidos, después nos fuimos y mientras íbamos al Prater, le dije a valentina que tenía que volver antes de que me fuese de Vienna. Una vez en el prater nos montamos en unas cuantas atracciones, unas más potentes que otras, unas más seguras que otras, unas más bajas que otras, etc. y estuvimos como hasta las 00:00 horas allí, hasta que no pudimos más y nos tuvimos que ir a la casa (justicia) pues Valentina tenía que volver temprano al día siguiente porque bueno, Tiene una vida.
El lunes la acompañe hasta la estación y después aproveché para comenzar con la rutina de entrenamiento semanal y todas esas cosas, descansando para el martes, para poder comenzar con pié derecho, la verdad es que el fin de semana con Valentina me sentó demasiado bien, de hecho excelente, necesitaba despejar mi mente y que mejor manera que compartir con alguien a quien conoces y quieres desde muy muy pequeño, y creo que fue lo ideal para poder volver con todas las ganas por lo alto.
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